El yeso se utiliza en una amplia gama de aplicaciones en la construcción, entre las que destacan:
Revoques: Para crear superficies lisas y uniformes en paredes y techos.
Enlucidos: Para acabados interiores más finos y decorativos.
Molduras: Para crear elementos decorativos como cornisas, molduras y rosetones.
Tabiques: Para dividir espacios interiores.
Estructuras autoportantes: Se utiliza para crear falsos techos, arcos y bóvedas.
Escayola: Para realizar moldes y figuras decorativas.
Yeso proyectado: Para aislar térmicamente y acústicamente.